Hoy se cumple el 26 aniversario del Día de la Libertad de Sudáfrica, que data luego de la caída del Apartheid.
Históricamente, la población negra tuvo una categoría inferior respecto a los colonos “blancos”.
El Apartheid, que apareció oficialmente en 1944, fue un sistema de leyes en el que imperaba el racismo a nivel social e institucionalizado, pues se otorgaban privilegios a los racialmente denominados “blancos” (colonos holandeses, en parte), discriminando así a los racialmente denominados “negros”, quienes en ese entonces no tenían o tenían pocos derechos.
La legislación en Sudáfrica, a partir del Gobierno de Daniel-Francois, ya clasificaba a la población en grupos: blancos, bantúes o negros.
Pero más adelante, las protestas y la figura de Nelson Mandela, quien dedicó su vida a combatir el ‘apartheid’, empezaba a posicionarse, quien buscaba lograr la igualdad por su país. Claro, sin quitar el mérito de la lucha colectiva contra el mencionado sistema.
Mandela era un dirigente del Congreso Nacional Africano (ANC), el partido que en la década de 1950 declaró que “Sudáfrica era de todos sus habitantes, ya fueran blancos o negros”.
- 1990 Mandela es liberado después de 27 años de prisión.
- 1991 Fin del apartheid.
Así, luego de años de lucha, millones de habitantes acudieron a las urnas en 1994, celebrando las primeras elecciones democráticas no raciales en el país africano, y en donde Nelson Mandela (quien había pasado 27 años en prisión por motivos políticos), fue elegido como el primer presidente “negro” de Sudáfrica.
Es entonces, que desde el 27 de abril de 1994, Sudáfrica celebraba su primer Día de la Libertad o Freedom Day.