En el marco del Pleno Mujer, con más de 100 votos a favor y uno en contra (Martha Chávez), el Congreso aprobó la «Ley de las trabajadoras y trabajadores del hogar».
“Las y los trabajadores del hogar enfrentan a diario situaciones discriminatorias, étnicos y culturales que giran en torno al trabajo doméstico remunerado. Les ha tocado enfrentar la emergencia sanitaria con mayor vulneración y muchas de ellas se han contagiado”, mencionó la presidenta de la Comisión de la Mujer del Parlamento, Carolina Lizárraga.
Esta menciona que busca reivindicar los derechos laborales de aquellas personas que brindan los servicios de trabajo doméstico, abarcando obligatoriamente contratos por escrito con gratificaciones y CTS completos.
Debe figurar el nombre y apellido del empleador; las especificaciones del trabajo doméstico; los lugares de su prestación, la descripción de la entrega de alimentos, uniforme o alojamiento cuando corresponda; la fecha de inicio del contrato; el monto y el medio de pago; el día de descanso semanal; las facilidades para acceder a la educación; los beneficios sociales otorgados, entre otros.