El expresidente Alejandro Toledo llegó al país, procedente de los EE.UU, desde donde fue extraditado para ser sometido a la justicia peruana por casos de corrupción que se le imputan por la concesión de la obra de la Carretera Interoceánica Sur.
Por el caso Interoceánica, la fiscalía pide 20 años y seis meses de prisión contra Toledo por los delitos de lavado de activos y colusión, cometidos presuntamente al recibir pagos ascendentes a 35 millones de dólares por parte de constructoras brasileñas para obtener la concesión de la carretera Interoceánica Sur.
La aeronave que trasladó a Toledo aterrizó en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, al promediar las 7.00am, media hora antes de lo previsto (7.30 horas).
Toledo fue traído al país, luego de seis años, que demoró su proceso de extradición.
Ya en territorio nacional el exmandatario será sometido al rutinario control de identidad aplicado a los procesados que son puestos a disposición de la justicia. Esto se desarrollará en la sede del Poder Judicial ubicada en la cuadra 7 de la avenida Tacna, en el Cercado de Lima.
El trámite lo realizará la jueza de investigación preparatoria, Margarita Salcedo, quien es la magistrada de turno hoy. Mañana el proceso sobre la Carretera Interoceánica lo retomará el juez Richard Concepción, quien está a cargo del mismo.
La fiscal de la Nación, Patricia Benavides, llegó a la sede de la DIPA donde se encuentra un equipo de fiscales que recibirá a Toledo.
Se han extremado las medidas de seguridad en los exteriores de la Dirección Nacional de la Policía Aérea (DIPA) con un gran contingente de efectivos policiales.
El exmandatario partió pasadas las 11 de la noche de ayer del aeropuerto de Los Ángeles, California, a bordo de un vuelo de la aerolínea Latam, tras haber pasado unas horas en dicho terminal, hasta donde fue trasladado vía aérea también desde San Francisco.
Desde su partida de San Francisco, Toledo viene siendo custodiado por personal policial estadounidense y de la Interpol, quienes, al llegar al aeropuerto Jorge Chávez, lo entregarán a la Policía Nacional y al Ministerio Público peruanos.