La Casa Blanca, ubicada en el corazón de Washington D.C., es mucho más que la residencia oficial del presidente de los Estados Unidos. Es un símbolo de la democracia estadounidense, un escenario de eventos históricos y un testigo del pasado, presente y futuro del país.
Habitantes y color
La Casa Blanca es el hogar del presidente y la primera familia. Su icónico color blanco, que le da su nombre, se debe a la pintura de cal que se le aplicó en 1817 para cubrir los daños causados por la Guerra anglo-estadounidense.
Diseño y construcción
El diseño de la Casa Blanca es de estilo neoclásico, inspirado en la arquitectura de la antigua Grecia y Roma. El arquitecto irlandés James Hoban fue el ganador del concurso para su diseño, y la construcción comenzó en 1792. La primera familia se mudó a la Casa Blanca en 1800.
Eventos históricos
La Casa Blanca ha sido testigo de algunos de los eventos más importantes de la historia de Estados Unidos. Desde la firma de la Declaración de Independencia hasta la llegada del hombre a la Luna, la Casa Blanca ha sido el escenario donde se han tomado decisiones que han cambiado el curso del país.
Nombre oficial
Aunque la mayoría la conoce como la Casa Blanca, su nombre oficial es «La Mansión Ejecutiva». El nombre «Casa Blanca» se popularizó a principios del siglo XIX y se convirtió en el nombre oficial en 1902.
Más que una residencia
La Casa Blanca es un complejo de seis pisos que cuenta con 132 habitaciones, 35 baños, 412 puertas, 147 ventanas, 28 chimeneas y 8 escaleras. Además de ser la residencia del presidente, la Casa Blanca también alberga oficinas, salas de reuniones, salones de baile y jardines.