Por: Raúl Sotelo L.
¿Qué cantaban y bailaban a todo volumen los invitados (Bermejo, Bellido, entre otros) en el domicilio de Luis Barranzuela, ministro del Interior, festejando el Día de la Canción Criolla?, pues la jacarandosa “La Palizada”.
«Somos los niños más engreídos (de Cerrón), en esta noche bella ciudad. Todos somos muy conocidos (en los juzgados), por nuestra pura vivacidad (vivazos). En la jarana somos señores, hacemos coimas con el cajón, y si se trata de dar trompadas, también tenemos disposición.
Pásame la aguilla (trago), la aguilla, la aguilla, yo no te la paso ni de raspadilla. Vivan los hombres de gran valía (nosotros de Perú Libre), viva el dinero, viva el poder, vivan las hembras, y el aguardiente que da valor»
En las próximas horas estos hombres «de gran valor» se enfrentarán al escrutinio de la ciudadanía, y de seguro que no le quedarán ganas de seguir bebiendo su deliciosa aguilla.