El presidente de Argentina, Javier Milei, lanzó duras críticas contra Nicolás Maduro, a quien calificó de «dictador criminal». Milei exigió la liberación inmediata de Nahuel Agustín Gallo, un suboficial de la Gendarmería argentina detenido al ingresar a Venezuela. Según explicó, el suboficial había viajado al país caribeño para visitar a su pareja y su hijo.
“Fue detenido por las fuerzas de seguridad bajo las órdenes del dictador criminal Nicolás Maduro por el simple hecho de reunirse con su familia. Exigimos su liberación inmediata y agotaremos todas las vías diplomáticas para garantizar su regreso sano y salvo a Argentina”, afirmó Milei durante un discurso en el Colegio Militar.
Argentina responde a las acusaciones de espionaje por parte de Venezuela
La detención de Gallo ha sido descrita como un «secuestro ilegal» por la Presidencia argentina. La situación escaló luego de que el ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, acusara al suboficial argentino de ingresar a Venezuela con el objetivo de «cumplir con una misión». Sin embargo, Cabello no presentó pruebas que respaldaran esta afirmación.
El canciller argentino, Gerardo Werthein, respondió con firmeza a las declaraciones del gobierno venezolano. “Venezuela no puede ser considerado un Estado de derecho. La intimidación psicológica, la violencia y el hostigamiento a disidentes son una constante en ese país”, declaró en una entrevista con La Nación.
La ruptura diplomática entre Argentina y Venezuela
Las relaciones entre Argentina y Venezuela están en su punto más crítico desde que Buenos Aires denunció un presunto fraude en las últimas elecciones presidenciales venezolanas. Este conflicto derivó en la ruptura de relaciones diplomáticas y en que Brasil asumiera la representación consular argentina en Caracas. Actualmente, seis opositores venezolanos se encuentran asilados en la embajada argentina en la capital venezolana, un hecho que agrava las tensiones entre ambos países.
Con sus declaraciones, Milei reafirma su postura crítica hacia el régimen de Maduro, dejando en claro que Argentina no permanecerá en silencio frente a lo que considera una violación de los derechos humanos. La comunidad internacional sigue de cerca este episodio, que podría marcar un nuevo capítulo en las ya conflictivas relaciones entre ambos gobiernos.