Por: Raúl Sotelo L.
La Policía Nacional señaló que los dos efectivos que ataron pasadores de los zapatos del presidente Pedro Castillo en una vía publica, pasarán por un proceso administrativo disciplinario con la finalidad de establecer las responsabilidades correspondientes. O sea, serán castigados.
Se dice siempre que la pita, en este caso el pasador, se rompe por el lado más débil.
Pregunto: ¿Se ha sancionado alguna vez a un coronel o a un general cuando ordenaron a policías pintar las paredes, o arreglar desperfectos en la instalación de la corriente eléctrica, o en el sanitario de sus residencias; u ordenarle que hagan el mercado a la señora para preparar el almuerzo?
Vamos, hechos peores se cometen en una comisaría y por qué se tiene que sancionar a dos efectivos policiales que fueron «amables» con el presidente de la República.
Pero la solución es facil. Que Pedro Castillo, públicamente, amarre los pasadores de las botas de los dos efectivos, y aquí no pasó nada.