Este neologismo surge de la combinación de las palabras web y seminario, que cumple por lo tanto dicha función, brindar un seminario en línea que puede grabarse y editarse para convertirse luego en un tutorial.
Sin embargo este también puede tomar la forma de una conferencia o taller.
Su valor agregado es la interactividad que se brinda entre el conferenciante y los participantes, a diferencia del Webcast que es una conferencia también pero en la que el conferenciante habla y los demás solo escuchan.
Su principal objetivo es educativo, aunque nada impide que pueda ser usado para distintas finalidades.
Las principales plataformas en donde se pueden encontrar o elaborar son: Google Hangouts o GoToWebinar en donde pueden ser gratuitos o pagados.
Para realizar un correcto webinar se recomienda un ordenador con una conexión a Internet de 128 Kbps).