Un potente terremoto de magnitud 7.6 estremeció el Caribe la noche del sábado, aproximadamente a 130 millas al suroeste de las Islas Caimán, lo que llevó a la emisión de una advertencia de tsunami para varias islas cercanas.
El Servicio Geológico de EE. UU. (USGS) reportó que el temblor ocurrió a las 6:23 p.m. EST, ubicándose entre las Islas Caimán y Honduras. Como resultado, se emitió una alerta de tsunami para Puerto Rico y las Islas Vírgenes, donde las primeras olas podrían alcanzar la costa occidental de Puerto Rico alrededor de las 8:48 p.m. EST (9:48 p.m. hora local), con llegada prevista a las Islas Vírgenes unos 30 minutos después.
El Centro Nacional de Alerta de Tsunamis de Estados Unidos advirtió que olas de entre 3 y 10 pies podrían impactar las costas de Cuba, mientras que descartó peligro de tsunami para las costas del Golfo de México y la costa este de Estados Unidos. La advertencia de tsunami para Puerto Rico y otras islas fue temporal y se levantó poco después del sismo.
Las autoridades indicaron que el terremoto no provocó daños inmediatos, aunque sí generó fluctuaciones en el nivel del mar y fuertes corrientes oceánicas que podrían representar un riesgo para embarcaciones y bañistas. El epicentro del sismo se ubicó a más de 100 millas al suroeste de George Town, en las Islas Caimán, en una falla sísmica conocida como la Fosa de Caimán, límite entre las placas tectónicas de América del Norte y el Caribe.
Expertos del USGS señalaron que es posible que se presenten réplicas en los próximos meses o incluso años, debido a los reajustes en la falla sísmica, aunque usualmente estas réplicas son de menor intensidad que el evento principal.