Por: Raúl Sotelo L.
El expresidente Alejandro Toledo y su corte de costosos abogados, al más puro estilo de sagaces tinterillos, pretenden alargar su agonía y seguir en los Estados Unidos.
Han presentado un nuevo recurso solicitando la suspensión temporal de su extradición para tener tiempo a pedir una reconsideración.
¿El juez de la Corte de Columbia caerá en el juego del astuto exmandatario peruano? Él tiene que presentarse hoy viernes 21 a las 9 de la mañana, para ser detenido y enviado al Perú en menos de lo que canta un jilguero. ¿Lo hará?
Lo cierto es que más temprano que tarde, Toledo debidamente esposado y protegido por su chaleco contra las balas, deberá subir al avión rumbo al aeropuerto Jorge Chávez.
¡Todos vuelven a la tierra donde robaron, al embrujo incomparable de su ambición!