Irán respondió al asesinato de Soleimani con misiles a dos bases militares de Estados Unidos ubicados en Irak en donde aún no está claro si han habido víctimas.
«Aproximadamente a las 5:30 pm (22H30 GMT) el 7 de enero, Irán lanzó más de una docena de misiles balísticos contra militares de Estados Unidos y fuerzas de coalición en Irak», dijo en un comunicado el asistente de Defensa para Asuntos Públicos, Jonathan Hoffman.
«Está claro que estos misiles fueron lanzados desde Irán y apuntaron a por lo menos dos bases militares iraquíes que albergan personal militar y de la coalición estadounidense en Al Asad y Erbil».
No hubo informes inmediatos de bajas en las bases.
El departamento estadounidense de Defensa anunció que está conduciendo una «evaluación preliminar de daños» y evaluando su «respuesta» al ataque.
Las agresiones vinieron después de que facciones a favor de Teherán en Irak han prometido responder al ataque con dron que mató la semana pasada al general iraní Qasem Soleimani en Bagdad.
La Casa Blanca dijo, en un comunicado por separado, que el presidente Donald Trump estaba «monitoreando de cerca la situación y consultando con su equipo de seguridad nacional».
Fuentes de seguridad locales dijeron a la AFP que al menos nueve cohetes habían impactado en la base aérea de Ain al Asad, el más grande de los recintos militares iraquíes donde se encuentran las tropas extranjeras.
Irán reivindicó la responsabilidad, y la televisión estatal dijo que la República Islámica había lanzado misiles sobre la base.