Por: Raúl Sotelo L.
Esta nota nostálgica y romántica va dirigida a los jóvenes de entonces que gozaron cantando y bailando al son de la inigualable Sonora Matancera, que este año cumplió 99 años de fundada por el músico Valentín Cané, en Matanzas, Cuba.
Los matanceros chinchanos tuvieron su bastión en las calles Junín, Ayacucho, Pilpa, Pasaje Donayre, últimas cuadras de Chavín y Santo Domingo, y, en los distritos de El Carmen y Tambo de Mora.
¡Como no recordar a la juventud de las familias Perales, Chacón, Peschiera, Chacaliaza, Cuzcano, ¡Santana, Pachas, Ávalos, Tasayco, Torres! que religiosamente en los sábados por la noche, hombres y mujeres, nos reuníamos en la inolvidable y recordada «La Colmena», para sacar brillo al piso al son de la guaracha, merengues, y el infaltable bolero con su respectivo ajuste de cintura a nuestra pareja. Todo dentro de un ambiente sano, sin alcohol ni otras anormalidades.
Los cantantes culpables de nuestra alegría desbordante eran: Bienvenido Granda, Carlos Argentino, Celia Cruz, Nelson Pinedo, Leo Marini, Daniel Santos, Vicentico Valdez, Celio Gonzales entre otros.
Mi cálido saludo a los matanceros que aún quedan, con el inmenso deseo que algún día nos encontremos para balancearnos y mover la cintura con el piano de Lino Frías.
¿Se acuerdan de esto?
«Luna, tú que la conoces ruégale que vuelva, y dile que la espero en la orilla del mar».