La justicia de Estados Unidos, a través del juez Thomas S. Hixson, rechazó el pedido de dejar sin efecto el proceso de extradición a Alejandro Toledo.
En su resolución, el magistrado determinó que «el lenguaje simple del tratado (de extradición entre Perú y EE.UU.) no parece que imponga límites técnicos a la manera cómo el estado presenta cargos contra una persona».
De esta manera, el proceso seguirá con normalidad por el caso Odebrecht (presunta coima de US$35 millones).
La defensa del exmandatario (2001-2006) argumentó que no se habían presentado cargos de manera formal para pedir la extradición aprobada por la Corte Suprema peruana, formándose así, un incumplimiento de tecnicismo legal.
La procuradora ad hoc del caso Lava Jato, Silvana Carrión, mencionó que la decisión estadounidense es importante en el proceso contra Alejandro Toledo.