Cuidar de la salud mental de los niños es tan importante como proteger su salud física. Si bien todos estamos tomando medidas para prevenir contagios de COVID-19, también es necesario evaluar si estas restricciones generan problemas como estrés o ansiedad en los pequeños, especialmente ahora que pueden salir solo por 30 minutos al día.
Los niños siempre van a necesitar jugar, correr, saltar y divertirse. De notar cambios en el comportamiento de los pequeños, es recomendable acudir a un especialista. Para saber cómo lidiar con esta situación, Ricardo de la Cruz, psicólogo de Ediciones Corefo, nos da las siguientes recomendaciones:
• Conoce la ansiedad. Se manifiesta a través de la intranquilidad, nerviosismo y miedo constante. El niño puede presentar síntomas como problemas para dormir, dificultades para expresarse, alteraciones en el apetito, temores desproporcionados e incluso puede experimentar miedo. “Esto provoca preocupación constante, dificultad para concentrarse y bajo rendimiento académico» advierte De la Cruz. Si el niño presenta estos síntomas, lo mejor es consultar con un especialista.
• Habla con ellos con claridad. La pandemia del COVID-19 es una realidad que los niños ya deben conocer. Tienen derecho a estar informados pero es responsabilidad de los adultos protegerlos de un estado de angustia. También es necesario supervisar los contenidos que encuentran en internet porque no todo es verídico y puede asustarlos. Los padres deben explicarles la verdad de una manera amigable y calmada, haciendo énfasis en los cuidados que toda la familia debe tener en cuenta.
• Expresa tus sentimientos hacia él. Protegerlos e informarlos es importante, como también hacer que se sientan amados. Un padre de familia debe brindar afecto, protección y cuidado. Todo esto contribuirá en que el niño tenga un desarrollo sano y adecuado. “Todo aquello que vaya en contra -como el maltrato físico o psicológico- solo va a empeorar el cuadro de ansiedad por el que pase el niño”, advierte el especialista.
• Mantenlo activo. Los niños necesitan de actividad física para liberar su energía. Si están en casa más tiempo y se dedican solo a videojuegos o navegar en redes sociales, pueden surgir problemas emocionales o de estrés. Encuentra actividades que puedan realizar sin salir de casa, como crear circuitos cortos entre tu sala y la cocina para que los recorran corriendo en zig zag; saltar soga; el juego de las sillas y la música u otros que se aplican en fiestas infantiles son buenas opciones.
• Respeta su espacio y necesidades. Por muy pequeño que sea un niño -la ansiedad puede aparecer desde los tres años- también necesita tiempo para disfrutar de sus pasatiempos favoritos o comunicarse con sus amigos a través de videollamadas con ayuda de sus padres.