¿Tienes fiebre, dolor de cabeza, respiración acelerada, tos, congestión o secreción nasal? Estos son síntomas clásicos de la gripe o influenza, pero que están causando preocupación en muchas personas en el actual contexto de la pandemia de la covid-19, una infección que puede desencadenar en cuadros médicos graves.
Son diversas las características que comparten el covid-19 y la gripe. De hecho, con la aparición de la variante ómicron, esas pequeñas diferencias que habían ha desaparecido.
Luis Pampa, médico infectólogo del Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de salud (Minsa), dijo que no hay mayor diferencia clínicamente hablando entre el covid-19 y la gripe.
“La única diferencia es la laboratorial. Es decir, cuando se procesas los análisis tanto de las pruebas moleculares para covid-19 o para influenza. En términos generales y en lenguaje sencillo, cualquier persona que tenga síntomas respiratorios altos, tos, rinorrea, secreción nasal, fiebre, malestar general, tiene que acceder a una prueba molecular”, remarcó.
Dijo, incluso, que la variante ómicron está quitando esas pequeñas diferencias que podían haber entre los síntomas del covid-19 y la gripe, como son la pérdida del gusto y el olfato.
Indicó, sin embargo, que los síntomas, como la rinorrea (congestión nasal) o la secreción nasal, pueden ser más fuertes en algunas personas que son alérgicas en caso sean infectados por la influenza o el covid-19.
Otra coincidencia entre ambos virus es que ataca a los adultos jóvenes porque son los más expuestos al salir de casa con mayor frecuencia para trabajar o estudiar.
Mientras la gripe es causada, por lo general, por los virus de influenza A y B, el nuevo coronavirus es provocada por el SARS-CoV-2, que lamentablemente tiene diversas variantes, algunas de mayor contagiosidad como la ómicron.
Ambas infecciones son muy contagiosas, se trasmite de persona a persona a través de gotas de saliva que viajan por el aire cuando una persona tose, estornuda o escupe.
¿En qué se diferencian?
Los síntomas de la covid-19 aparecen generalmente de dos a 14 días después de la exposición al virus. Los síntomas de la gripe generalmente se presentan de uno a cuatro días después de la exposición a uno de los virus de la influenza.
La historia clínica previa de una persona es clave, y en algunos casos determinante, solo en los casos del nuevo coronavirus. Se sabe que quienes tienen enfermedades previas o crónicas corren mayor riesgo de hacer cuadros graves de la infección.
En ese grupo se incluyen a las personas con hipertensión, diabetes, cáncer y a quienes tienen el sistema inmunológico debilitado, tienen sobrepeso u obesidad.
“En ellos podría evolucionar peor la enfermedad. Y esto es oportunidad de educar a la población de esta forma para que todos se vacunen, sigan usando la mascarilla, la distancia social y lavado de manos”, recalcó Pampa.
Otra diferencia notable entre ambas infecciones es el desarrollo y efectos en el cuerpo humano.
Mientras la gripe puede dejar a las personas algo adoloridas y con mucha congestión respiratoria, un caso de coronavirus, dependiendo de la gravedad, puede generar complicaciones cardiacas, renales y hasta de movilidad.
¿En qué se parecen?
Tanto la influenza como el covid-19 se contagian por el sistema respiratorio, es decir el virus ingresa por allí, a través de gotas de saliva que viajan por el aire cuando una persona tose o estornuda.
“La transmisión es la misma, por aerosoles, cuando uno habla, estornuda o tose, y no está protegida adecuadamente con la mascarilla”, anotó.
Ambas infecciones son muy contagiosas, por lo cual deben tomarse diversas medidas para no seguir esparciendo el virus una vez que ya estamos enfermos.
La falta de aire o dificultad para respirar es compartida en ambas infecciones, pero en los casos de nuevo coronavirus puede llegar a demandar soporte de oxígeno debido al daño generado en los pulmones. Eso no ocurre en la gripe.
El tratamiento de ambas infecciones se enfoca en el alivio de los síntomas, como el dolor, la fiebre, la diarrea, entre muchos otros malestares. Es importante no automedicarse en ninguno de los casos y seguir de forma rigurosa las indicaciones que ofrezca el personal de salud que se consulte.
¿Cómo protegerse?
Un aspecto destacable en lo que se parecen también ambas infecciones es en la manera de prevenirlas. Ambas cuentan con vacunas, que, si bien no evitan el contagio, son herramientas eficaces para atenuar la sintomatología asociada y evitar casos graves.
Pampa recomienda vacunarse contra el covid-19 sin dudarlo, debido a que su eficacia está probada en todas las edades donde se permite su inoculación.
Además de la vacunación, es necesario seguir con las recomendaciones de prevención que ya todos conocemos y que evitan tanto gripes, resfríos como la infección del covid-19: distanciamiento físico, lavado frecuente de manos, uso de mascarilla, y protector facial, sobre todo en lugares de gran aglomeración.
En esa línea, recalcó que es necesario incluso protegerse dentro del hogar porque un miembro de la familia puede estar con el virus del covid-19 o de la influenza y ser asintomático.
“En un estudio hecho por el INS en la primera ola (del covid-19) rebasaba más del 70% de miembro contagiados en la familia. Es altísima la posibilidad de contagio si hay un miembro de la familia infectado. Por eso siempre hablaremos del aislamiento temprano de la persona con síntomas”, anotó.
No es recomendable visitar o tomar contacto con personas que se sospecha podrían tener estas infecciones, ya sea porque presentan algunos síntomas o porque han estado en lugares muy concurridos o reuniones sociales recientemente, esto aplica sobre todo para prevenir el covid-19.
Por tal motivo, el Minsa recomienda mantener la burbuja social y tener contacto solo con los miembros de la familia, porque ya conocen sus costumbres y si ya están vacunados.
Las personas que se encuentran agripadas o tienen un caso de nuevo coronavirus deben mantener sus habitaciones muy bien ventiladas, descansar, evitar actividades que demanden esfuerzo físico y beber mucho líquido (agua, caldos y otros).