Por: Carlos Vega
El empate 1-1 ante Colombia en el Estadio Nacional dejó un sabor agridulce en la afición peruana. Si bien el primer tiempo mostró un equipo con mayor intensidad y claridad en el juego, el segundo tiempo volvió a evidenciar las falencias que aquejan a esta selección.
La sensación de que se está encontrando el equipo es un oasis en medio del desierto. El desempeño de Sergio Peña, quien demostró una calidad que muchos dudaban, es una muestra de que se puede trabajar el plantel. Sin embargo, este atisbo de esperanza se ve opacado por la realidad: Perú sigue en el último lugar de las eliminatorias.
La falta de profundidad en la banca es una preocupación constante. Los cambios realizados no lograron mantener el nivel del equipo y, por el contrario, generaron desequilibrio en la marca, especialmente en jugadas a balón parado. Es imperativo que el cuerpo técnico encuentre soluciones para fortalecer el equipo en todos los aspectos.
El partido ante Ecuador, de este martes 10 de setiembre, se presenta como una final anticipada. Perú ha logrado dos victorias en las últimas dos eliminatorias Quito, pero la situación actual es crítica. Los puntos son vitales para mantener viva la ilusión de clasificar al Mundial. Sin embargo, el rival de turno no será un rival fácil y el equipo deberá mostrar una versión superior a la vista hasta el momento.
La insistencia en mantener a jugadores como Valera en el equipo titular genera dudas sobre las decisiones del entrenador. Es evidente que algunos futbolistas no están rindiendo al nivel esperado y es necesario realizar ajustes en la alineación.
En conclusión, el empate ante Colombia es un paso atrás significativo. El error de Fossati durante el córner fue el detonante de un resultado que nos hunde aún más en la tabla de posiciones. Perú se encuentra en una situación límite y necesita una reacción inmediata. La clasificación al Mundial se ve cada vez más complicada, pero aún queda esperanza, nos encontramos a 5 puntos del repechaje. Es fundamental que los jugadores, el cuerpo técnico y la afición se unan y trabajen en conjunto para lograr el objetivo. Sin embargo, es innegable que las chances de clasificar se redujeron considerablemente.
