En un giro repentino, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) ordenó este lunes a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que continúen con los operativos en granjas, plantas procesadoras de carne, hoteles y restaurantes, revirtiendo una directiva anterior que los eximía temporalmente de redadas migratorias. Esta decisión se alinea con los planes del expresidente Donald Trump, quien ha intensificado su discurso en favor de una política de deportaciones masivas.
ICE retoma operativos pese a advertencias del sector productivo
La nueva directiva fue transmitida en una llamada a las 11 a.m. a líderes de 30 oficinas regionales del ICE en todo el país. Según fuentes vinculadas al proceso, los agentes fueron notificados que la pausa en los operativos —que buscaba evitar interrupciones en la cadena de suministro de alimentos y servicios— ya no está en vigor.
Una fuente confirmó que el domingo por la noche, altos mandos del DHS informaron que la Casa Blanca no respaldaba más la suspensión de redadas en industrias clave, como la agricultura y la hotelería. Esto ocurre días después de que Trump prometiera en redes sociales que se tomarían medidas para proteger a los agricultores, aunque sin anunciar políticas concretas.
Trump impulsa el mayor programa de deportaciones en la historia de EE.UU.
El retorno a los operativos coincide con el objetivo declarado de Trump de ejecutar “el mayor programa de deportaciones masivas en la historia del país”. Desde su plataforma Truth Social, instó a ICE a intensificar su labor, especialmente en las grandes ciudades, afirmando que “todo aquel que esté en EE.UU. de forma ilegal está en riesgo de ser deportado”.
El asesor principal de la Casa Blanca, Stephen Miller —figura clave en la agenda migratoria de Trump—, ha sido uno de los más férreos opositores a otorgar excepciones a sectores que dependen de mano de obra migrante. Por el contrario, la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, ha manifestado su preocupación por el impacto que esta medida tendría sobre los agricultores estadounidenses.
Empresarios temen pérdidas de trabajadores y caídas en la producción
La presión sobre la administración ha crecido en las últimas semanas por parte de asociaciones de negocios y cámaras de comercio, que han pedido detener los operativos para evitar la pérdida de mano de obra calificada. La pausa implementada brevemente por el DHS fue vista por algunos empresarios como una señal positiva de diálogo.
Rebecca Shi, directora de la Coalición Americana de Inmigración Empresarial, advirtió que el cambio de postura podría generar caos en industrias que ya enfrentan escasez de trabajadores, especialmente en el campo y la hospitalidad.
ICE busca alcanzar metas de arrestos diarios
Las autoridades han fijado como meta realizar al menos 3,000 arrestos diarios, una cifra que, según expertos migratorios, solo podría alcanzarse con operativos masivos en lugares de trabajo. Redadas pasadas en empacadoras de carne han resultado en cientos de detenciones en un solo día.
Un memorando interno del 12 de junio reconocía que excluir estas industrias limitaría drásticamente la capacidad de ICE para cumplir sus objetivos. “Eliminar estos sectores como objetivo reduce significativamente el número de posibles detenidos”, señalaba el documento.