Los exámenes finales están a la vuelta de la esquina y, en muchos casos, de ellos depende que nuestros hijos jalen un curso o, peor aún, repitan el año escolar. “En esta temporada, los chicos experimentan un sinfín de emociones y la idea de rendir los exámenes finales los puede llevar a un estado de ansiedad”, señala el español Javier Arroyo, cofundador de Smartick, método online de aprendizaje de matemáticas para niños de 4 a 14 años.
Tomando ello en cuenta, el experto nos brinda algunos consejos para ayudar a nuestros hijos a manejar la ansiedad antes de rendir exámenes:
Manejar las expectativas. Muchas veces nuestros hijos están condicionados a nuestras altas expectativas. Es importante que entendamos y transmitamos a los más pequeños que los exámenes finales solo son un indicador de su rendimiento en un curso en específico, pero que ningún examen refleja su capacidad o inteligencia.
Motivación con mensajes positivos. Para poder saber cómo se sienten nuestros hijos es indispensable fomentar un diálogo de confianza, donde puedan exponer sus miedos e inseguridades. Una vez que logramos esa confianza debemos motivarlos con mensajes positivos que levanten su autoestima, como, por ejemplo: “siempre voy a estar orgulloso de ti”, o “si realmente te esfuerzas los resultados van a llegar solos”.
Comunicación constante con los profesores. Es necesario que estemos en constante comunicación con los profesores de nuestros hijos, en especial con aquellos que llevan los cursos que más se les complican. Esto permitirá que, tanto padres como profesores, conozcamos el estado emocional de los niños y evitemos incrementar su ansiedad involuntariamente.
Explorar métodos de repaso. A algunos niños se les hace más fácil estudiar solos, otros prefieren estudiar con el apoyo de sus padres y otros se entienden mejor con la tecnología. En este último caso, existen métodos online y plataformas que permiten repasar cursos clave, como matemáticas. Un buen ejemplo es Smartick, que se adapta al nivel de cada estudiante y le entrega ejercicios a su medida.
Cuidar todos los detalles. A veces la ansiedad se alimenta de problemas que como padres podemos resolver fácilmente. Los chicos deben contar con una buena alimentación y descansar lo suficiente para que puedan rendir sus exámenes. Asimismo, es recomendable enseñarles pequeños trucos para reducir los nervios, como asegurarse de contar con todos sus útiles para el examen, ir al baño antes de empezar, respirar profundo o colocar las palmas de las manos sobre superficies frías para calmar los nervios.