Por: Raúl Sotelo L.
La cavidad bucal de Alejandro Toledo cuando comience a revelar todo lo relacionado a sus presuntos delitos y a los implicados que estuvieron con él, será como un buzón de desagüe, saldrán de todo: periodistas, dueños de diarios y canales de televisión, abogados, jueces, fiscales, jefes policiales y de las Fuerzas Armadas, empresarios y toda una suerte de malhechores que cambiaron su statu quo de la noche a la mañana, prendidos del saco de Toledo como presidente. O sea, de pordioseros pasaron a potentados ricachones.
Es la oportunidad para los peruanos constatar como actuará la justicia dentro de poco. O se porta como siempre lo ha sido (apañadora y corrupta), o será una señora recta e infalible que no le temblará las piernas y las manos a la hora de aplicar la ley a quien corresponda, sea quien sea.
Disculpen, pero para mí, la justicia peruana seguirá siendo una María Magdalena.