Flamengo de Brasil derrotó al Sporting Cristal por 0-2 e inició con fuerza su andar en el partido de la primera fecha del Grupo H de la Copa Libertadores, disputado en el Estadio Nacional de Lima sin público.
El actual subcampeón de la Libertadores sumó sus primeros tres puntos en el torneo con goles de Bruno Henrique y Matheuzinho al abrir el Grupo H, en tanto que Cristal tendrá que esperar al compromiso de la próxima semana ante Universidad Católica de Chile.
Flamengo salió al ataque desde el primer minuto, pero se encontró con una firme defensa del Cristal que impulsó al anfitrión a dar la pelea. Sin embargo, la estrategia de Cristal no se vio coronada por el gol a pesar de los intentos de Irven Ávila o de Christofer Gonzáles.
En los minutos siguientes, el ‘Mengao’ desplegó con comodidad a sus principales figuras y Bruno Henrique pudo abrir el marcador a los 23 minutos de remate con la izquierda, después de recibir un pase de Matheuzinho al centro del área.
El gol de Flamengo cambió la dinámica del partido y David Luiz insistió para ampliar el marcador, pero Gabi no estaba habilitado para rematar al arco celeste.
Andreas Pereira y Bruno Henrique fallan en remates que salen desviados sobre la portería de Cristal y con ese resultado se van al descanso.
Segundo tiempo
En el segundo tiempo, Cristal perdió una clara ocasión para igualar con un remate de Gianfranco Chávez, que fue rechazado por el portero Hugo.
Flamengo tampoco bajó la intensidad en el juego y tanto Gabi, como Bruno Henrique, remataron al arco de Alejandro Duarte sin conseguir el segundo.
En el último tramo del partido, Percy Liza y el uruguayo Leandro Sosa agotan sus remates hacia el arco de Hugo pero son rechazados.
Finalmente, Matheuzinho a los 87 minutos sentencia la victoria con un remate con la derecha hacia el palo izquierdo, tras recibir un pase a profundidad de Lázaro.
Próxima fecha
En la segunda fecha, del 12 de abril, Flamengo recibirá al argentino Talleres Córdoba, mientras que Sporting Cristal visita a la Universidad Católica de Chile.
El partido en Lima se disputó sin público debido a que el gobierno peruano había ordenado un toque de queda durante toda la jornada, para evitar los desmanes por un paro de transportistas, pero la medida fue levantada escasas horas antes del encuentro en el Estadio Nacional y la Conmebol dio el visto bueno para el juego.
