El 25 de noviembre se conmemora el día internacional por la eliminación de la violencia contra la mujer, fecha que hace reflexionar sobre esta forma de violencia sexual que sigue afectando a personas en nuestra sociedad.
Con ese propósito, la ONG Plan International, a través del programa “Ciudades Seguras para Niñas”, lanza su campaña #YoExijoLoNormal, que propone que la población en general, empiece a cuestionarse sobre lo que actualmente consideramos “normal” y transformarlo en favor de las niñas y adolescentes.
Acosadas y acusadas
Según el estudio impulsado por Plan International en los distritos de Carabayllo y Cercado de Lima, “Normas de género que sustentan la práctica de culpabilizar a las víctimas de acoso sexual”, las mujeres no solo son agredidas a través de prácticas de acoso sexual callejero, sino que, además, la responsabilidad de ello cae sobre ellas y no sobre el agresor.
En esta línea, se revela que el 95% de los representantes de gobierno y operadores de servicio encuestados, piensa que hay más casos de este tipo de violencia de los que realmente son denunciados. Sin embargo, 55% de ellos piensa que el testimonio de la víctima no es suficiente para sancionar el acoso sexual callejero.
Como resultado de esto, las adolescentes sufren calladas por culpa, vergüenza o miedo, ya que sus denuncias no son recibidas. ¿Por qué la PNP no recibe las denuncias? Según el estudio, ello se debe a que algunos tienen estereotipos: creen que las mujeres y adolescentes son las que provocan el acoso; por ello las revictimizan y dejan libres a los acosadores.
Las más vulnerables
Aunque algunos actores consideraron que todas las mujeres por igual, sin importar cuál es su edad, procedencia u orientación sexual, sufren de acoso sexual callejero, la mayoría opinó que algunas son más vulnerables.
Las adolescentes, principalmente las afrodescendientes, las procedentes de la selva, las venezolanas y, en mayor medida, las procedentes de la sierra, tienen un mayor riesgo de sufrir de acoso callejero debido a que son vistas como un blanco más fácil.
Machismo y culpabilización
Muchos hombres ven el acoso sexual callejero como “normal” y hasta “aceptable” pues creen que su deseo sexual es “muy fuerte” e “incontrolable” y necesitan satisfacerlo. Por lo tanto, no son responsables, mucho más si son “incitados” por el alcohol o por las mismas mujeres. ¿Quiénes están de acuerdo con esta premisa? Según el mismo estudio, 43% de representantes de gobierno y operadores de servicio, 25% de actores de la sociedad civil, 25% de adolescentes, 19% de madres y padres de familia y 7% de docentes.
Ley 30314 para prevenir y sancionar el acoso sexual en espacios públicos
Desde el 2015 existe la ley Nº 30314 que obliga a los gobiernos regionales y locales a establecer ordenanzas y procedimientos administrativos con el fin de prevenir y sancionar el acoso sexual callejero.
Pero, según el último reporte de la Defensoría del Pueblo, de las 43 municipalidades distritales de Lima Metropolitana, 20 aún no cuentan con ninguna ordenanza que proteja a las mujeres. (3)
#YoExijoLoNormal también propone que se incluya el acoso sexual callejero como una problemática por priorizar en la agenda pública. Busca exponer los puntos dentro de la normativa vigente que quedan por ejecutar, como un protocolo de atención a las víctimas. Recomienda, además:
● La difusión de rutas para realizar denuncias sobre el acoso sexual callejero.
● Establecer capacitaciones con perspectiva de género a los operadores de justicia y personal municipal (serenazgo, personal de fiscalización y administrativo municipal) referidas a la atención de las denuncias de acoso sexual callejero, especialmente, en casos de denuncias sobre acoso a los menores de edad y evitar revictimizar a las denunciantes de acoso sexual callejero.