El reciente examen de admisión de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) nos deja una inspiradora historia. Sebastián Ramón León Arce es un adolescente invidente que ahora forma parte de la prestigiosa casa de estudios y su logro es un ejemplo de cómo luchar por nuestros sueños.
El estudiante de 17 años ingresó a la carrera de Matemáticas, en su segundo intento, por medio de la modalidad de Ingreso Extraordinario I – Personas con discapacidad.
Hace casi cuatro años, desde que perdió la visión por un accidente mientras jugaba basquetbol, él comprendió que su discapacidad visual no era impedimento para cumplir su tan preciado sueño: ingresar a la UNI.
Propósito de vida
En ese tiempo, Sebastián decidió encontrar su propósito de vida y con mucha dedicación se preparó para resolver problemas mentalmente del grado de complejidad como los que vienen en un examen de admisión.
“Ha logrado su ingreso gracias a su tenacidad y perseverancia, y al apoyo de sus profesores que le leían sus clases desde el monitor de una computadora durante la pandemia”, contó Elizabeth Arce, la orgullosa madre del menor.
Meses atrás, el exalumno del colegio y academia Saco Oliveros, participó del proyecto Helicoinspírate, un espacio donde se comparten historias inspiradoras de niños y jóvenes, en el que habló sobre la importancia de vivir con un propósito que nos permita cumplir con nuestras metas.
“Quise seguir adelante, tuve que acostumbrarme a cosas nuevas, pero pude salir airoso de todas ellas. La vida nos pone desafíos que hay que aprender a superar, yo lo estoy haciendo porque creo en mí. Solo fallamos cuando dejamos de intentar”, dijo en su testimonio.
Por su parte, el Ing. Wilmer Carrasco Beas, presidente de la Asociación Educativa Saco Oliveros, afirmó que Sebastián es un ejemplo de convicción, perseverancia, resiliencia y, sobre todo, de la importancia de tener un propósito de vida que nos motive a hacer realidad nuestros sueños.