La selección peruana realiza hoy miércoles su última sesión de entrenamiento previo al partido con Uruguay, del jueves 24 de marzo, en el Estadio Gran Parque Central, donde confirmará su alineación titular para saltar al gramado del Estadio Centenario.
La escuadra nacional realiza su trabajo desde las 10:00 horas en el recinto deportivo charrúa. Los jugadores se mostraron sonrientes y con optimismo de hacer un buen papel frente a los uruguayos.
Luego, del entrenamiento, que se realiza en estricto privado, la Blanquirroja retornará a su hotel de concentración y quedará listo para su encuentro de mañana en el mítico Centenario.
La nota pintoresca de la mañana fue que un hincha intentó romper la seguridad de la selección para ir al encuentro de algunos de los jugadores que subía al bus, sin embargo los custodios del orden reaccionaron de inmediato impiedieron que el aficionado logre con su cometido.
Antes de partir a tierras “charrúas” el conjunto peruano registró dos bajas. La primera fue la del arquero José Carvallo, quien fue desconvocado tras sufrir una apendicitis. En su reemplazo fue llamado Carlos Cáceda del FBC Melgar.
Misma suerte corrió el jugador del Emmen de Países Bajos, Miguel Araujo tras dar positivo a las pruebas realizadas contra el covid-19 .
En su penúltima práctica, realizado en la Villa Deportiva Nacional (Videna), previo al trascendental encuentro con los uruguayos, el técnico Gareca reafirmó que planea enviar desde el inicio a Gianluca Lapadula como único delantero, aunque acompañado por los extremos André Carrillo y Christian Cueva, las principales figuras del combinado patrio.
De acuerdo con lo visto en la Videna, el conjunto nacional puede saltar el jueves al campo del estadio Centenario con un equipo conformado por Pedro Gallese; Luis Advíncula, Christian Ramos, Alexander Callens y Miguel Trauco; Renato Tapia, Sergio Peña y Yoshimar Yotún; André Carrillo, Christian Cueva y Gianluca Lapadula.
Perú buscará, el jueves 24 de marzo (18:30 horas), un empate o una victoria contra Uruguay para dar un paso decisivo en su objetivo de disputar su segundo Mundial consecutivo bajo la conducción de Gareca, con quien logró romper una sequía de 36 años sin acudir a una cita mundialista en Rusia 2018.