Por: Raúl Sotelo L.
Cuando Yenni Hermoso, integrante del equipo de fútbol español que había campeonado en el Mundial femenino, se prestaba a ser premiada por Luis Rubiales, presidente de la Federación de fútbol de su país, este la tomo de la cabeza con sus manos, la atrajo hacia él, y la besó en la boca. Rubiales, momentos antes cuando finalizó el encuentro deportivo, en un arranque de euforia se agarró sus genitales a la vista de los presentes en la tribuna de honor del estadio.
Sin lugar a dudas fue un acto obsceno cometido por este alto dirigente del fútbol español en un lugar público.
Sus malas acciones le han costado caro. La FIFA lo ha suspendido de sus funciones como presidente de la Federación de fútbol de España, y, la Fiscalía ha iniciado una investigación ofreciendo a Jenny Hermoso que lo denuncie por agresión sexual.
Como dice la canción: «la española cuando besa es que besa de verdad, y un beso de amor no se lo da a cualquiera». Ese «cualquiera» se llama Luis Rubiales Béjar.