Por: Raúl Sotelo L.
Desde muy temprano la radio Felicidad, cuyo lema es ‘La música de tu vida», pretende que nuestra vida comience con una sonrisa. En efecto difunde canciones románticas de las décadas de los años 70, 80, interpretadas por Julio Iglesias, Nelson Nedd, José Luis Perales entre otros.
Nos arrancan suspiros de amor, recuerdos gratos del ser amado. Melodías de un pasado que quisiéramos repetir.
Pero, eran las 7.50 de la mañana cuando se produce una hecatombe del tamaño de un cerrón. El locutor con toda su flema anuncia «Ahora nuestra música peruana con los Embajadores Criollos cantando el vals,” Víbora» (¿?) ¡Como para no creerlo! ¡Una burda composición que denigra a la mujer comparándola con un venenoso reptil!
Yo, si fuera el locutor de esa radio para reparar su monumental error y reivindicar el honor de la mujer, hubiera hecho escuchar a mis oyentes «Ay cariño» entonado por Pedrito Otiniano
Con mi saco en el hombro, voy buscando mi camino. Yo quiero ser un triunfador de la vida y el amor.