Haití atraviesa una era violenta que ha llegado a un punto alarmante tras el asesinato a tiros de su presidente Jovenel Moïse en su propia casa, en las afueras de la capital.
El primer ministro interino, Claude Joseph, declaró el estado de emergencia, al mismo tiempo que las distintas naciones del mundo expresan sus condolencias.
“Alrededor de la 1 am. . . un grupo de individuos no identificados, algunos de los cuales hablaban español, atacaron la residencia privada del presidente de la república e hirieron de muerte al jefe de Estado ”, dijo Joseph.
Las primeras investigaciones sugieren que el ataque fue perpetrado por «mercenarios» vestidos de negro que se hacían pasar por agentes de la DEA.
Robert Fatton, profesor de política haitiana comunicó: “No entiendo cómo entras en la residencia del presidente, lo matas y luego te vas. Todo es muy extraño. No estoy seguro de quién se beneficiará de eso … No tenemos ni idea».
Además, la esposa de Moïse, Martine, también resultó gravemente herida.
Soldados se encuentran en estos momentos patrullando el barrio donde vivía el difunto mandatario.
Anteriormente, Colombia instó a la Organización de los Estados Americanos a enviar una misión urgente a Haití para «proteger el orden democrático».
El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, calificó el asesinato del miércoles como «un ataque contra el orden democrático en Haití».
También, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas expresó su consternación por el asesinato.
Moïse asumió la presidencia en el 2017.