Santo Domingo, República Dominicana – La administración estadounidense ha confirmado sus planes de incautar una segunda aeronave vinculada al gobierno de Nicolás Maduro, la cual permanece retenida en territorio dominicano. La medida será anunciada por el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, durante su visita a Santo Domingo, en el marco de su gira diplomática por cinco países de América Latina, según informaciones obtenidas por la agencia AP.
La confiscación del avión requirió la firma de Rubio en una exención de congelación de ayuda exterior para cubrir más de $230,000 en costos de almacenamiento y mantenimiento, así como la aprobación del Departamento de Justicia de EE.UU. Este proceso fue autorizado la semana pasada y se espera que Rubio haga el anuncio en lo que el Departamento de Estado ha descrito como una «operación de aplicación de la ley».
La aeronave en cuestión es un Dassault Falcon 200, utilizado por Maduro y altos funcionarios de su gobierno, incluidos su vicepresidente y ministro de Defensa. Según Washington, estas aeronaves han sido empleadas en viajes a Grecia, Turquía, Rusia y Cuba, lo que constituiría una violación de las sanciones impuestas por EE.UU.
Esta acción se produce apenas una semana después de la visita de Richard Grenell, enviado especial del expresidente Donald Trump, a Caracas. Durante su estancia, Grenell se reunió con Maduro para abordar la repatriación de venezolanos que ingresaron ilegalmente a EE.UU. y regresó con seis ciudadanos estadounidenses que habían estado detenidos en Venezuela.
Cabe recordar que en septiembre de 2024, EE.UU. incautó otro avión de Maduro en la República Dominicana. En aquel momento, el Departamento de Justicia informó que asociados del mandatario habían utilizado una empresa fantasma en el Caribe para ocultar su participación en la compra del Dassault Falcon 900EX, valorado en $13 millones, a una compañía de Florida.
En paralelo a estas incautaciones, la gira de Rubio también ha generado controversia en Panamá. El Departamento de Estado de EE.UU. anunció en redes sociales que el gobierno panameño había autorizado el tránsito gratuito de buques de guerra estadounidenses por el Canal de Panamá. No obstante, el presidente José Raúl Mulino desmintió esta información, asegurando que no tiene potestad para fijar o eximir tarifas de tránsito y que la afirmación de Washington lo tomó por sorpresa.
Las tarifas del Canal de Panamá han sido un punto de fricción entre EE.UU. y Panamá, en especial por las críticas del expresidente Trump, quien ha amenazado con intervenir si no se restringe la influencia china en la zona.