Por: Raúl Sotelo L.
Cercana ya la fecha donde los ciudadanos acudirán a sufragar para elegir a sus autoridades regionales, provinciales y distritales, deben recordar la infame gestión de algunos gobernadores y alcaldes que en actos de rapiña se apoderaron de elevadas sumas de dinero del Estado.
A propósito narraré este suceso biblico: Poncio Pilatos como gobernador de Judea, apeló a una consulta popular para decidir el destino final de dos personales: uno llamado Barrabás conocido asaltante y bandolero, y, Jesús, acusado por los ricos y poderosos de ser un agitador de ideas revolucionarias que atentaban contra sus negocios.
La turba corroída e influenciada por la campaña emprendida por los enemigos de Jesús en su contra, al escuchar a Pilatos decir: ¿ A quién suelto: a Jesús o a Barrabás?, gritaron enfurecidos: «Suelta a Barrabás».
De esta forma habían condenado a muerte al que nació en Belén.
Esta maldita elección sigue vigente. Cuando los electores elijan a sus autoridades estarían votando por los actuales descendientes de ese corrupto y malhechor llamado Barrabas.