El Ministerio de Cultura del Perú reiteró su firme posición en defensa del arte kené, declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2008, como una de las principales expresiones de la identidad, cosmovisión y estética del pueblo indígena Shipibo-Konibo. A través de un comunicado oficial emitido el 30 de noviembre de 2024, la institución reafirmó su compromiso con la protección de las tradiciones culturales de las comunidades indígenas.
Polémica en el evento Orígenes 2024
El comunicado responde a los comentarios realizados durante el evento Orígenes 2024 por la diseñadora Anis Samanez y el editor de Vogue México y Latinoamérica, José Forteza. Según el Ministerio de Cultura, estos comentarios menospreciaron el valor cultural e identitario del arte kené y los conocimientos tradicionales de la comunidad Shipibo-Konibo.
El organismo señaló que tales afirmaciones representan una falta de respeto hacia el legado cultural indígena y podrían ser interpretadas como actos de discriminación y apropiación cultural.
Compromiso multisectorial con las comunidades indígenas
El Ministerio de Cultura aprovechó este incidente para reiterar su deber de salvaguardar los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas y condenar cualquier acción que atente contra sus derechos colectivos e individuales. Además, hizo un llamado a eliminar las prácticas que puedan tener connotaciones discriminatorias o que promuevan la apropiación cultural.
¿Qué sucedió? La polémica en el conversatorio de Orígenes 2024
El jueves 28 de noviembre, en el marco del evento Orígenes 2024, organizado por la Asociación de Moda Sostenible del Perú (AMSP) en colaboración con Vogue México y Latinoamérica, se realizó un conversatorio que reunió a tres panelistas: la diseñadora peruana Anís Samanez, el editor senior de Vogue México y Latinoamérica José Forteza, y la abogada especializada en derecho de la moda Annalucia Fasson.
El panel abordó un tema crucial en el diseño actual: cómo los creadores deben ser cuidadosos al colaborar con artesanos peruanos para evitar caer en apropiación cultural. Este concepto, tal como se explicó durante el evento, hace referencia al uso de elementos culturales sin otorgar el debido reconocimiento ni retribución a las comunidades que los originaron.
¿Qué pasó exactamente?
El conversatorio cobró relevancia en redes sociales luego de que se viralizaran algunos fragmentos del evento. En uno de ellos, Anís Samanez compartió su experiencia al intentar colaborar con la comunidad Shipibo-Konibo. La diseñadora explicó que, durante su primera aproximación, la comunidad rechazó su propuesta de intercambiar conocimientos ancestrales sobre el arte kené por técnicas de diseño moderno que permitirían comercializar las piezas resultantes. Según Samanez, los representantes de la comunidad consideraron que compartir gratuitamente sus saberes no era viable.
Esta declaración generó una ola de reacciones en redes sociales. Muchos usuarios interpretaron las palabras de la diseñadora como un intento de desvalorizar los conocimientos tradicionales de los Shipibo-Konibo y de justificar prácticas cercanas a la apropiación cultural. La controversia escaló rápidamente, lo que llevó al Ministerio de Cultura a pronunciarse a través de un comunicado oficial en defensa del arte kené y de los derechos colectivos de las comunidades indígenas.
¿Qué es el arte kené y por qué es importante?
El arte kené es una manifestación artística ancestral del pueblo Shipibo-Konibo. Este estilo se caracteriza por sus patrones geométricos complejos, que tienen un profundo significado espiritual y están intrínsecamente ligados a la cosmovisión de esta comunidad amazónica. Su reconocimiento como patrimonio cultural busca proteger y promover su legado ante posibles usos indebidos o descontextualizados.