La ministra de Justicia, Ana Teresa Revilla, tras sus declaraciones sobre el asesinato a Jéssica Tejeda y tres de sus hijos, indicó que no respalda sus propias declaraciones, sin embargo, expresó que el asunto de estancia en el cargo, estaría en manos del mandatario Vizcarra y no por voluntad de ella.
“Por supuesto (aceptaría renunciar si Vizcarra se lo pide). Soy una persona de confianza del presidente. Él tiene que evaluar si vale la pena que siga o que no”, precisó.
Teresa Revilla indicó que una cosa es cuando uno habla y otra cuando uno escucha, pues cuando fue abordada por los periodistas, indica ella que se encontraba en una situación de susto. Todo ello producto de su inexperiencia política, como lo argumentó.
«Estaba caminando y de repente me abordan y te asusta. Una situación así es de susto. Estás en el Centro de Lima y hay un grupo de gente que te rodea. Tú no escuchas. Si hubiera tomado consciencia de lo que me estaban preguntando en ese momento, claro que hubiera respondido. No soy una persona que no tenga una empatía elemental con una mujer que ha sido asesinada de esa manera por su pareja», señaló.