En el Perú, el trabajador formal a partir de los 65 años de edad puede jubilarse y recibir un beneficio económico tras haber aportado un porcentaje de su sueldo durante su vida laboral. Sin embargo, hay quienes deciden seguir trabajando y se preguntan si cabe la posibilidad de hacerlo bajo lo que suscribe la ley.
El profesor Franco Muschi, de ESAN Business Law, afirmó que sí es posible trabajar formalmente luego de jubilarse. El especialista comparte algunas recomendaciones sobre el tema.
“Según la ley, cualquier persona que llegue a los 65 años y esté en condiciones puede continuar trabajando. Sin embargo, los afiliados deben considerar que sí existen restricciones de acuerdo a los sistemas de retiro en los que estén adscritos”, explicó Muschi.
De acuerdo al especialista, se debe considerar que hay dos tipos de sistemas de pensiones: privado y nacional. Por un lado, el Sistema Privado de Pensiones (SPP) funciona como una cuenta individual; es decir, la pensión que reciba el trabajador dependerá de los aportes que haga a sus fondos.
En este caso no hay un requisito de periodo mínimo para aportar, ni tampoco un porcentaje establecido para ello, por lo que no habrá una restricción para continuar en el mercado laboral.
Por otro lado, el Sistema Nacional de Pensiones (SNP) funciona como una cuenta común para todos los contribuyentes. Aquí, deberán aportar el 13 % de su sueldo durante un mínimo de 20 años para ser acreedores a una pensión, la misma que equivale a 857.36 soles como máximo.
En el SNP sí existe una restricción. Muschi previene que, si bien es cierto se puede trabajar, las condiciones del sistema nacional provocan que la sumatoria entre la pensión y el sueldo percibido no sea más del 50 % de la unidad impositiva tributaria (UIT) vigente. Es decir, no supere los 2,300 soles.
«Si tomamos en cuenta que una pensión en promedio serían 680 soles, quedarían aproximadamente 1,700 soles como monto máximo para percibir. De lo contrario, el jubilado deberá elegir entre dejar de recibir la pensión o el sueldo», refirió.
Por último, se recomienda poner especial atención en el perfil del trabajo en el que se decide continuar, dado que hoy las funciones se han virtualizado y, probablemente, a un adulto mayor se le dificulte incorporarse a ello. En ese sentido, los empleos presenciales serán una opción muy atractiva.