Por: Raúl Sotelo L.
La Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de California ha dado la estocada final al expresidente Alejandro Toledo, rechazando el pedido de suspender su extradición a nuestro país.
Ello supone el próximo arribo de Toledo al Perú debidamente custodiado, con su chaleco protector, y ser puesto a disposición de la justicia para enfrentar los cargos en su contra como: corrupción, colusión, y lavado de activos. Tiene pedido de prisión preventiva por haber recibido presuntamente una coima de casi 32 millones de dólares de la empresa Odebrecht.
Yonhy Lescano de Acción Popular ha dicho que Toledo podría acogerse a la colaboración eficaz para revelar quienes estuvieron con él en los actos ilícitos para favorecer a una empresa extranjera. Tiene que hablar o de lo contrario morirá en prisión por la pena alta que le darán por todos los delitos que ha cometido.
De tal manera que Toledo para reducir el tiempo en el penal tendrá que delatar a sus cómplices, y conociendo su temperamento no aceptará que el solo tenga que vestir su traje de presidiario.
Estoy seguro que varios políticos encopetados, empresarios, exministros, excongresistas asustados por lo que revele Toledo en adelante, sufrirán horribles pesadillas en sus noches interminables.