El Tribunal Constitucional declaró infundada la demanda competencial sobre el cierre del Congreso.
La decisión fue adoptada por mayoría y a mano alzada, al conseguir cuatro votos a favor de rechazar el recurso presentado por el titular de la Comisión Permanente, Pedro Olaechea. La audiencia se desarrollo de manera pública.
Los magistrados Eloy Espinoza-Saldaña, Manuel Miranda y Marianella Ledesma, presidenta del TC, respaldaron la potencia de su colega Carlos Ramos, quien avaló la disolución del parlamento por considerar que «si tuvo lugar» la denegación de la confianza al Gabinete que encabezó Salvador del Solar, el pasado 30 de setiembre.
Mientras que sus colegas Ernesto Blume, Augusto Ferrero-Costa y José Luis Sardón emitieron un voto singular en contra de la potencia de Ramos. Para dichos magistrados se debió declarar fundada dicha demanda.
Durante su ponencia el magistrado Ramos señaló que el Poder Ejecutivo contaba con competencia para plantear una cuestión de confianza tanto para proponer una reforma de la ley orgánica del Tribunal Constitucional como para solicitar la postergación de la elección de magistrados.
Lo cual, añadió, obedecía una especial coyuntura política que aún atravesaba el país.
“En la medida en que el Congreso decidió no suspender dicho acto es evidente que decidió denegar la confianza al Poder Ejecutivo”, añadió.
Además, sostuvo que el Congreso aceptó el proyecto planteado por el Consejo de Ministros referido al TC, pero no el segundo pedido, que era la suspensión de la elección de los magistrados del tribunal.
«Materialmente no se cumplió con uno de los extremos solicitados, no se materializó en el acto de votación, pero sí en forma manifiesta de no aceptar lo solicitado», indicó.
Al finalizar su intervención se dio paso a la ronda de debates que finalizó con el voto a mano alzada de los magistrados del tribunal.