Loreto, Perú – La tensión entre Perú y Colombia se reavivó luego de que el precandidato presidencial colombiano, Daniel Quintero, publicara en sus redes sociales un video en el que aparece izando la bandera de su país en la isla Santa Rosa, ubicada en territorio peruano, en la provincia de Mariscal Ramón Castilla, región Loreto. El hecho ocurrió el lunes 11 de agosto y fue calificado por autoridades peruanas como un acto de provocación.
En las imágenes difundidas a través de su cuenta oficial de X (antes Twitter), el exalcalde de Medellín se muestra acompañado de un equipo de grabación, con cámaras y drones, documentando cada momento de su llegada a la isla y la colocación de la bandera. Durante la grabación, Quintero afirmó que Santa Rosa es “territorio colombiano” y aseguró que no permitirá que “el río Amazonas se pierda a manos de Perú”, en alusión a un presunto riesgo de que la ciudad colombiana de Leticia pierda acceso al río. También mencionó a Nicaragua, acusándola de “robar” el mar de San Andrés.
El aspirante presidencial enfatizó que, si llega al poder, “defenderá con el alma” el territorio colombiano, una declaración que muchos analistas consideran parte de su estrategia política para consolidar su candidatura, siguiendo la línea discursiva del actual presidente Gustavo Petro, quien ya generó polémica por pronunciamientos similares.
“No podemos llorar como niños lo que no pudimos defender como hombres. Orgulloso de mi patria, es mi bandera y la izo aquí, en la isla Santa Rosa, para declararla como lo que es: territorio colombiano”, expresó Quintero en el video.
Sin embargo, el tono desafiante del precandidato se vio cuestionado cuando el presidente de la Asociación de Transportistas locales encaró a su equipo por haber colocado la bandera en territorio peruano y luego intentar retirarse rápidamente.
El material audiovisual, que evidenció una producción planificada, generó múltiples reacciones en Perú. Congresistas y autoridades del Gobierno han reiterado que la isla Santa Rosa es parte indiscutible del territorio nacional, advirtiendo que actos de este tipo atentan contra la buena relación bilateral.