Una Libertadores más, pero en el caso de Alianza Lima, es una copa menos. Una historia que empezó hace 29 partidos coperos y que, pese a que los grones ya se despidieron de la contienda continental, la pesadilla aún no acaba: River Plate, en el Monumental de Buenos Aires, humilló a los íntimos con un histórico 8-1.
Y, con esta derrota, ya son 29 partidos que los aliancistas no conocen la victoria. Un dato histórico no menor que señala no solo a los íntimos, sino a un país que pretende estar en su segunda Copa Mundial consecutiva.
Sin embargo, más allá de los buenos comentarios hacia la selección de Gareca, también es cierto que no se puede pretender asistir a una contienda mundial de selecciones, si se tiene una liga nacional bastante mala.
La tragedia aliancista no debe ser desentendida por ningún equipo y menos por la Federación Peruana de Fútbol: es la peor racha en la historia de la Conmebol. No es poco. Es mucho mal fútbol para una nación que pretende ser mundialista.
Esta es una llamada de atención para los dirigentes de los diferentes equipos nacionales (a pesar que Melgar no tuvo una mala actuación en la Sudamericana, también es cierto que ningún equipo dio la talla en las diferentes contiendas de clubes), no basta con ganar en la liga local, no basta con ser punteros, campeones o, peor, bicampeones, si no te haces respetar en el extranjero. Si no demuestras que vienes de un país como el Perú: un histórico en el fútbol sudamericano.
Una vergüenza nacional que tuvo a Julián Álvarez como la indiscutible figura en la peor goleada que ha sufrido Alianza Lima en su historia: 6 goles. Un récord para el goleador de River, claro está.
Santiago Simón (53’) y Elías Gómez (79’) completaron una noche gloriosa (una más) para un River Plate que se consagra como uno de los mejores equipos de la historia argentina, este equipo copero de Marcelo Gallardo que no se cansa de ganar y que mete miedo a cualquier equipo del mundo.
Bien por River. Mal por Alianza o, mejor dicho, mal por el Perú. Ningún equipo ganó este año en la Copa. Ni Vallejo, Ni Cristal ni mucho menos Alianza Lima han podido ganar un solo partido. Una vergüenza nacional que no tiene excusa. Lavandeira hizo el gol ¿del honor?, de penal.