Uruguay o también llamado ahora «El Oasis del Covid-19», es usado como ejemplo a la hora de hablar sobre países que han sabido contener al Covid-19.
El 23 de marzo se decretó en el país el estado de emergencia sanitaria, con 4 casos positivos y seguidamente suspendiendo las clases primarias, secundarias y universitarias.
Hay que precisar que en casi tres meses el Gobierno no decretó una cuarentena rigurosa pero sí se pidió a la población a permanecer en sus casas y además se localizó y actuó rápidamente frente a los primeros contagiados
Hasta el momento su tasa de contagios ha sido baja y su sistema de salud no ha colapsado, y una de las causas principales es que el mencionado sistema uruguayo hace ya tiempo figura entre los países de América Latina con menores niveles de fragmentación y barreras para la atención de salud.
Otra causa importante es la baja densidad poblacional. La densidad poblacional se refiere al número y distribución medio de habitantes de un territorio, país o región que viven sobre una unidad de superficie (km2).
La BBC calificó como exitosa la estrategia adoptada en el país sudamericano por haber contenido al nuevo coronavirus sin la famosa cuarentena obligatoria, en una pandemia donde mundialmente han fallecido más de 400,000 personas.
«El caso uruguayo contrasta con el de otros países de América Latina, región que ha sobrepasado a Europa y EE.UU. en cantidad de casos diarios de covid-19», destacó.
Recientemente, Mario Vargas Llosa escribió una columna en donde usa a Uruguay como modelo frente a los gobiernos brasileño y argentino y además elogió a Lacalle Pou en torno a las transformaciones del país y se cuestionó por la falta de publicidad a las medidas adoptadas por el gobierno de Pou.
“Enfrentando las presiones de la oposición de izquierda e incluso la de su propia alianza de blancos y colorados, Lacalle Pou se resistió a imponer una cuarentena, como han hecho tantos países en el mundo. Apeló a la responsabilidad de los ciudadanos y declaró que nadie que quisiera salir a la calle o seguir trabajando sería impedido de hacerlo, multado o detenido, y que no habría subida de impuestos porque la empresa privada jugaría un papel central en la recuperación económica del país, luego de la catástrofe. Solo se suspenderían las clases en los colegios y habría cierre de fronteras, de momento”, señaló el Premio Nobel.
“El resultado de esta política, que no quiso aprovecharse del virus, como algunos gobiernos democráticos en Europa y en América Latina, para restringir las libertades y promover su agenda política sin las incomodidades de una oposición parlamentaria, no puede haber sido más positiva”, añadió.
En conclusión, según las estadísticas positivas del país charrúa, estas son una combinación tanto de factores de políticas del gobierno como también de las características demográficas presentes.