El ahora saliente primer ministro, Pedro Cateriano, mencionó que no se iba a someter a «esta clase de prácticas» del Congreso, pues sugirió que fue condicionado por el presidente del Congreso, Manuel Merino para que no se considere a Benavides para la cartera de Educación, y así frenar la reforma universitaria.
Contó que Merino lo llamó días antes para informarle que no había consenso sobre el cargo de Martín Benavides como titular del Ministerio de Educación.
«Fui a su despacho, días antes de esto [la presentación ante el pleno] y me dijo, en privado, en la oficina de la Presidencia del Congreso, que no había consenso para extenderme el voto de confianza por la presencia y ratificación del ministro de Educación».
Además, dijo que no desea la inestabilidad política del Perú.
Por otra parte, Vizcarra también se pronunció, y dijo que: “El cálculo político que no busca el bienestar de la población no será aceptado, los acomodos bajo intereses particulares no nos harán retroceder. Desde aquí seguiremos impulsando la reforma universitaria, porque los jóvenes son presente y futuro de este país y se merecen contar con una educación de calidad, la reforma universitaria no se negocia”.